1. Pruebas
internacionales. Es de sobra conocido que los puestos
que ocupamos los españoles en la pruebas PISA de matemáticas, no son de los
primeros, más bien están muy retirados de los mejores resultados: ¿Alguien se
ha preguntado las razones? Caber pensar que nuestros alumnos no tienen muchas
capacidades con respecto a los de otros países, lo cual no es cierto. El
verdadero motivo, a mi juicio, es la metodología que se utiliza en la clases
que reciben, donde se les prepara muy bien para el siglo XIX, seguro que si la
prueba estuviera formada por ítems que consisten en resolver ATOA, obtendríamos
el número 1 a nivel mundial, porque hay que reconocer que en eso somos muy
buenos en España, en preparar a nuestros alumnos con las prácticas del siglo
XIX.
Luego
van a unas pruebas, que están basadas en la resolución de problemas, donde es
fundamental, la comprensión, interpretación y selección de datos; y nos caemos
con el “equipo al completo”. Y no por falta de capacidad en nuestros alumnos,
pero si por falta de preparación en la filosofía de las pruebas PISA. ¡Así nos
va, y así seguiremos por mucho tiempo! ¿Quién permite esto? ¿Cuándo se va a
generar un cambio radical en la enseñanza de la aritmética en España?
¡Se
sabe desde hace mucho tiempo como hay que hacerlo!